Experiencia en Gendarmería
Departamento de Readaptación Social:
Gendarmería de Chile operacionaliza su acción de asistencia y tratamiento a los internos en reclusión a través del Departamento de Readaptación, organismo técnico compuesto por un equipo multidisciplinario, que tiene entre sus principales funciones asesorar a la Subdirección Técnica en aquellas materias relativas a la asistencia y reinserción social de las personas privadas de libertad.
La política institucional en materia de Readaptación está orientada y sustentada en el marco teórico-técnico denominado MODELO GENERAL DE TRATAMIENTO PENITENCIARIO. Este postula que los grandes esfuerzos en materia de reinserción social deben focalizarse en poblaciones de condenados a quienes les reste poco tiempo para postular a beneficios de salida al medio libre, o bien cumplir su condena, a objeto de entregarles herramientas en materia de competencia social y capacitación laboral que faciliten su inserción social y eviten futuras reincidencias.
Esto no significa que se excluya a la población de procesados; estas personas también requieren asistencia y ocupar su tiempo mientras se encuentren bajo la tutela de la institución, por ello es importante de implementar programas hacia estos grupos de internos.
El objetivo central del Departamento es propender a la recuperación de las personas condenadas a través de la educación, el trabajo, la capacitación y el desarrollo de habilidades de competencia social. Junto a ello, se pretende otorgar una mejor calidad de vida durante la permanencia de los internos en las unidades penales que signifique humanizar la rutina en los recintos de reclusión.
Cuando una persona se encuentra en calidad de detenido, la administración penitenciaria procura cautelar su integridad física aplicando un modelo de clasificación y segmentación de acuerdo al nivel de compromiso delictual que tiene con el fin evitar el contagio criminógeno.
Posteriormente al ser declarado reo y ser sometido a proceso se procura dar cumplimiento a la función de atender y asistir a fin de disminuir el impacto que provoca en las personas la privación de libertad.
Si el procesado recibe condena recién en esta etapa pasa a constituirse en población objetivo para aplicar un Tratamiento Penitenciario para su reinserción social.
Una vez que el interno es condenado, las áreas técnicas de las unidades penales efectúan un diagnóstico inicial el cual incorpora análisis de variables laborales, educacionales, sociales y psicológicas.
De acuerdo a los resultados de este diagnóstico los condenados son derivados a programas de intervención en las siguientes áreas: educacional, laboral, psicosocial y deportivo recrativo-cultural.
Condiciones para el Tratamiento Penitenciario
El área laboral es la que nos interesa a nosotros; ya que es el área de estudio.
Programas Laborales para la Población Recluida:
Programa Laboral IntramurosDepartamento de Readaptación
Un lugar relevante en la rehabilitación de los internos lo ocupa la actividad laboral, por su valor para la ocupación del tiempo, la preparación y calificación laboral, la generación de ingresos para los internos y su inserción laboral una vez que cumplen su condena. La capacitación y el trabajo son herramientas fundamentales para incorporar en el individuo hábitos laborales y sociales, que le sirvan de base para su reinserción social a su egreso del sistema penitenciario.
Aprender y luego desempeñar algún trabajo durante el período de reclusión permite, estimula y refuerza el desarrollo de los siguientes aspectos:
Desarrollo personal:
Identifica y refuerza las capacidades y potencialidades de cada interno, reforzando la identidad personal y la autoestima.
Formación valórica
Permite adquirir hábitos sociales (cumplimiento de horarios, iniciativa personal, internalizar el concepto de responsabilidad, etc)
Mejorar las condiciones de reclusión
El programa laboral contribuye eficazmente a evitar el deterioro físico y psicológico que la prisión produce en los reclusos, ayudándolos a sentirse valorados en su rol productivo y como persona, lo que les permite sobrellevar mejor su reclusión y ayudar a su familia económicamente.
Ofrecer una posibilidad de ingreso económico y refuerzo de las relaciones familiares
Percibir un incentivo económico por su trabajo, junto con favorecer la autoestima y valoración de la persona, permite al interno ser autosuficiente al interior del sistema penitenciario, e inclusive brindar apoyo económico a sus familiares durante su reclusión.
Adquisición de conocimientos y técnicas para el desempeño laboral
El aprendizaje de oficios que logran los internos gracias a los cursos de capacitación y talleres posibilitan su inserción y desempeño laboral durante la reclusión y posteriormente en el medio libre.
El Programa Laboral Intramuros considera las siguientes modalidades de trabajo al interior de los recintos penales:
· Trabajo con empresas Privadas
· Trabajo a través de los Centros de Educación y Trabajo
· Trabajo autogestionado, como internos microempresarios
· Trabajo cómo mozos y jornales en servicios al establecimiento penal
· Trabajo en talleres independientes (artesanos)
El programa laboral, tal como hoy se conoce, se inició en 1993, con un total de 3.872 internos beneficiados. Desde entonces la cobertura ha aumentado en más de un 210 %, llegando el 2001 a una cifra de internos trabajadores que supera a los 8.000.
Trabajo con Empresarios privados:
Tanto el Ministerio de Justicia como Gendarmería de Chile han hecho especial énfasis en la incorporación de empresarios privados al Programa Laboral, con el propósito de favorecer y contribuir, a través de sus actividades particulares, con la entrega a los internos de un repertorio mínimo de habilidades laborales y sociales, en condiciones similares a las del medio libre y que, unidas a las demás actividades Institucionales, les permitan enfrentar en mejores condiciones el desafío de la reinserción.
En los casos en que las disposiciones legales así lo exijan, la incorporación de empresas privadas deberá hacerse mediante licitación pública.
Los empresarios privados pueden vincularse con el Programa Laboral bajo tres modalidades, cada una de ellas con sus propias ventajas, exigencias, condiciones y tipo de relación, tanto con los internos como con Gendarmería:
Empresas instaladas al interior de los recintos penales
Trato directo con internos
Contratación de servicios a través de los Centros de Educación y Trabajo
Empresas instaladas al interior de los recintos penales
En esta modalidad, Gendarmería pone a disposición de la empresa un galpón o dependencia para que esta se instale físicamente al interior de una unidad penal, con sus maquinarias, equipos y herramientas, debiendo efectuar las habilitaciones e instalaciones necesarias para su funcionamiento, bajo su propio cargo.
Transcurrido un período inicial de capacitación no superior a tres meses, durante el cual se cancela a los internos un subsidio de 2,8 Unidades de Fomento, el empresario deberá proceder a su contratación con todos los beneficios y obligaciones establecidos por la legislación laboral vigente, condiciones de seguridad industrial, y otros, excepto el derecho a huelga.
Con respecto al sueldo, éste debe ser igual o superior al ingreso mínimo legal vigente, y debe estar sujeto a los descuentos establecidos para la población penal trabajadora en el Decreto Ex. N° 1.595 y en el Reglamento Penitenciario. Son de costo del empresario los consumos de servicios básicos (agua, electricidad, otros), para lo cual cada galpón cuenta con remarcadores, o deben ser instalados por la empresa.
Gendarmería favorece, entre las empresas que quieran instalarse a aquellas que además de las exigencias básicas ofrezcan. El empresario privado que otorga fuentes de trabajo a la población penal pasa a ser colaborador de la administración penitenciaria y debe establecer un convenio escrito con Gendarmería, regido por la normativa y que establece los derechos y obligaciones asumidas por ambas partes.
Trato directo con internos
Uso intensivo y estable de la mano de obra
Mayor número de internos a contratar
Contratación de internos una vez que obtengan su libertad o algún beneficio intrapenitenciario
Trabajos que puedan realizarse dentro del penal en condiciones similares a las del medio libre
Estabilidad y permanencia en el tiempo de la actividad laboral a desarrollar
Trayectoria, estabilidad y solidez como empresa
Respaldo y relación con plantas de producción externas preexistentes
Rubros con mayor demanda en el mercado laboral local y/o regional
No perjudiquen a sus trabajadores del medio libre
Mantengan continuidad en su proceso productivo
Trabajo estable que forme a los internos no sólo en un oficio sino también en hábitos laborales
Ofrezcan un mayor período de permanencia de la empresa en el establecimiento.
Dentro de esta modalidad las empresas o particulares pueden encargar directamente a un interno o grupo de internos, trabajos específicos como la fabricación completa de un producto, una parte del proceso de fabricación de un producto ("maquila") o terminaciones, reparaciones, limpieza, armado y envasado de productos, u otros servicios.
En algunos casos, el empresario aporta los materiales e insumos necesarios como herramientas o maquinarias, materias primas, productos semi elaborados o a granel, etc. En otros casos, los internos, deben aportar elementos complementarios para dar cumplimiento a su compromiso, todo convenido al momento de hacer en trato con en cliente.
En esta modalidad no se realiza un contrato, y la valoración y forma de pago de los trabajos y servicios se fijan de común acuerdo entre el empresario o particular y los internos, en base a valores unitarios (piezas, trabajos parciales) y a los volúmenes de producción. El establecimiento selecciona a los internos de acuerdo a las necesidades del cliente, supervisa y fiscaliza el cumplimiento del Trato por ambas partes, y controla los pagos y respectivos descuentos.
Contratación de servicios a través de los Centros de Educación y Trabajo
Esta modalidad consiste en la contratación de trabajos o servicios que un empresario o particular contrata a Gendarmería. Esta vinculación se traduce en un convenio de trabajo con un acuerdo de servicio a prestar y los valores a cancelar por ellos. El empresario determina las características y exigencias técnicas que requiere para sus productos, entregando capacitación si es que ésta se requiere, puede o no entregar los materiales e insumos necesarios, y tiene la posibilidad de mantener una supervisión técnica y de control de calidad de la producción, en coordinación con el establecimiento penal.
Para implementar este tipo de vinculación con empresarios, Gendarmería opera a través de las Jefaturas de los establecimientos penales, o bien a través de los Jefes o Encargados de Centros de Educación y Trabajo (CET), que son unidades o dependencias institucionales de tipo laboral-productivo, facultados para establecer relaciones comerciales formales.
Los internos que trabajan bajo esta modalidad son seleccionados, asignados, controlados y pagados por el CET del establecimiento penal. Cada uno de ellos recibe un incentivo en función del volumen de trabajo logrado y de los valores cancelados por el empresario.
Trabajo a través de los Centros de Educación y Trabajo (CET):
Los Centros de Educación y Trabajo (C.E.T.) son unidades institucionales de tipo laboral-productivo, conformadas por talleres de producción y capacitación, implementados con maquinaria, equipos, herramientas, instalaciones, y todo lo necesario para realizar trabajos en una amplia gama de rubros productivos, tanto industriales como agropecuarios, según las condiciones y características de cada establecimiento y a su vez de la comuna en la cual se insertan.
Los internos que se destinan a estos Centros son seleccionados sobre la base de un determinado perfil psicosocial, criminológico, penitenciario y laboral. A partir de los ingresos que genera el C.E.T. los internos perciben un "incentivo económico", parte del cual es destinado a un fondo de ahorro para cuando egresen del Sistema Penitenciario.
Estos Centros funcionan a lo largo del país y comercializan bienes y servicios con particulares, empresas privadas y otros servicios públicos, para lo cual poseen una figura comercial que les permite establecer convenios de producción.
Existen dos tipos de Centros de Educación y Trabajo:
C.E.T. CerradosEstas unidades funcionan al interior de los recintos penales (cárceles), como talleres en los cuales trabajan internos seleccionados por el propio establecimiento en base a sus características psicosociales y penitenciarias.
CET Semi-abiertosSon unidades penales independientes que funcionan bajo un régimen basado en la autodisciplina y confianza. Pueden acceder a este sistema de semi-libertad aquellos internos condenados que cumplen con un perfil psicosocial y penitenciario más exigente y que preferentemente le resten más dos años para postular a la libertad condicional.
Trabajo autogestionado, como internos microempresarios:
Es una realidad que no todas las personas se sienten a gusto trabajando en forma dependiente y que no cuentan con grandes recursos económicos. Es por esto que la microempresa se presenta como una alternativa atractiva para estos internos, que además de la capacitación tradicional requiere de otras habilidades y conocimientos, tales como iniciativa, creatividad, capacidad de autogestión y conocimientos básicos contables, legales y administrativos.
En este contexto es que Gendarmería apoya a aquellos internos que presentan esta inquietud, y con miras de favorecer su desarrollo les ofrece alternativas de capacitación técnica, ya sea para mejorar sus productos como también para apoyar su autogestión.
Esta modalidad no ha logrado aún un desarrollo cuantitativo y cualitativo importante dentro del Programa Laboral penitenciario, aunque muchos internos clasificados como artesanos en realidad están operando en la práctica como microempresarios informales.
Una de las ventajas de las microempresas es que pueden adecuarse a la demanda del mercado, mediante una producción flexible y variable en el tiempo, tanto en el tipo y volumen de productos como en la regularidad e intensidad de la producción y en los ingresos obtenidos. Por otra parte, pueden combinar la producción propia con el encargo de trabajos desde el exterior por empresas y particulares.
Trabajo como Mozos y Jornales en servicios al establecimiento penal:
Bajo esta modalidad se encuentran aquellos internos que trabajan al interior de los recintos penitenciarios satisfaciendo las necesidades de servicios de aseo y mantención, tales como la preparación de alimentos, servicio en casinos y comedores, aseo e higiene general, mantención y reparación de instalaciones básicas, y otros.
La selección y supervisión de los internos para estas funciones está bajo la responsabilidad del Encargado Laboral. A estos internos trabajadores Gendarmería les entrega un incentivo económico por sus servicios, conocido como "jornal", dinero que corresponde a una porción del sueldo mínimo.
Estos servicios constituyen una alternativa cada vez más formal y regular de trabajo para los internos, y cuantitativamente cada vez más importante. Por este motivo se ha considerado el otorgar apoyo a través de la capacitación técnica y formación personal a esta población de trabajadores, de manera de generar en ellos habilidades y capacidades socio-laborales en oficios posibles de desempeñar posteriormente en el medio libre, y de integrar la actividad como parte de su proceso de reinserción social.
Trabajo en Talleres Independientes: Artesanos
La artesanía es una las actividades laborales más comunes y tradicionales al interior de los recintos penitenciarios. Esta actividad permite a los internos desarrollar habilidades artísticas, sociales, laborales y terapéuticas, junto con permitirles acceder a un ingreso económico.
La artesanía abarca una extensa gama de rubros y productos, tanto utilitarios (muebles, utensilios para el hogar, carteras, vestuario, instrumentos musicales, artículos folklóricos etc.), como de ornato y arte (esculturas, tallados, pinturas, joyas, etc.), y en cada uno de estos rubros, desde los más simples hasta obras de buen valor artístico y comercial.
Junto con el trabajo artesanal también se encuentran otras actividades u oficios que realizan los internos al interior de los recintos penales, para lo cual en algunos casos fabrican productos (calzado, muebles, etc.) como así también prestan algunos servicios básicamente de reparaciones (artefactos eléctricos, calzado, etc.).
Para realizar estos trabajos, los internos pueden ocupar espacios habilitados como talleres o en algunos casos si hay disponibilidad galpones. En estos lugares Gendarmería dispone de maquinaria y herramientas menores de las cuales pueden hacer uso los internos. Ahora bien, la comercialización de dichos productos o servicios básicamente es de cargo del interno y en algunos casos de sus familiares.
Gendarmería está empeñada en mejorar la calidad y proyecciones de esta modalidad, en cuanto a productos, diseños, técnicas de trabajo, atractivo comercial, etc. En general, mejorar el valor agregado de la producción artesanal y así ampliar sus vías de difusión y distribución, para lo cual, considera dentro sus posibilidades entregar capacitación a estos grupos y apoyar la comercialización de sus productos.
viernes, 27 de abril de 2007
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